Cuando Bruno y Lukas llegaron a nuestras vidas una de las principales preocupaciones que teníamos era cómo brindarles un estilo de vida saludable que les permitiera tener energía y acompañarnos por muchos años.
En nuestro hogar la comida es esencial, amamos cocinar, comer rico y cuidamos muchísimo el tipo de alimentos que ingerimos. Esto no podía ser distinto para nuestros peluditos.
Uno de los debates más comunes en el mundo de la alimentación canina gira en torno a los piensos o croquetas.
Durante años, se ha promovido la idea de que el pienso o las croquetas son la dieta ideal para los perros, bajo la premisa de que están formuladas para ofrecer un balance nutricional perfecto y ser muy convenientes ya que se encuentran con facilidad en los supermercados.
Sin embargo, no todos los piensos son creados de igual manera, y elegir con cuidado es esencial para asegurar una nutrición adecuada.
Los perros, descendientes del lobo, son carnívoros por naturaleza. Esto significa que su dieta debería estar centrada en la carne. Sin embargo, muchas croquetas contienen una alta proporción de cereales, subproductos de carne, y conservantes, elementos que no forman parte de la dieta natural de un carnívoro.
¿Qué causa esto en nuestros perritos?
Hoy en día las estadísticas arrojan que cada vez hay más perros sufriendo más enfermedades como obesidad, alergias, problemas digestivos, cáncer…
Por desconocimiento, o porque eso es lo que nos han enseñado, le hemos estado dando alimentos ultraprocesados que no van con su naturaleza que los están inflamando, enfermando y disminuyendo su calidad de vida y el tiempo con nosotros.
Aunque puede ser tentador seleccionar un pienso simplemente por su conveniencia, es crucial, y lamentable, entender que la mayoría de las marcas no cumplen con los estándares nutricionales necesarios.
Sin embargo, no todo es malo, también es verdad que hay ciertas excepciones. Lo importante está en que como padres responsables de peludos podamos aprender a leer las etiquetas y entender con qué estamos alimentando a nuestros perritos.
Uno de los primeros elementos a examinar en la etiqueta de un pienso de buena calidad es la fuente de proteína. Dado que los perros son carnívoros, es crucial que el pienso contenga una fuente de proteína animal como ingrediente principal (como pollo, res, cordero) y que contengan una menor proporción de cereales o subproductos. Esto se acerca más a una dieta natural y balanceada para tu perro.
Desafortunadamente, muchos piensos comerciales optan por utilizar cereales como el componente principal, por ser más económico para la producción de estos alimentos, por lo cual puede no ser la elección más beneficiosa para la salud de nuestros peludos y ocasionarles irritaciones estomacales y alergias.
En última instancia, recuerda que la elección de un pienso adecuado es una inversión en la salud y felicidad continua de tu peludo. A mediano plazo, esto te va a evitar innumerables visitas al veterinario, gastos en medicamentos y determinará la longevidad de tu perro.
El conocimiento es poder, al aprender a leer las etiquetas y entender la importancia de una fuente de proteína de calidad, puedes tomar decisiones informadas que contribuyan a la vitalidad y longevidad de tu perro.
Recuerda siempre consultar con tu veterinario para personalizar la dieta de tu perro según sus necesidades específicas.